martes, 20 de enero de 2009

09/01/09

No entiendo aún como no te has dado cuenta de que no me importas, de que si desaparecieras me daría igual. No hago más que tratarte de malos modos, no te hablo y ni te miro, pero tú no entiendes nada, lo único que te importa es que después de tu desgracia acudí a curarte las heridas, hice que todos tus males desaparecieran, pero no es justo; yo también tengo problemas, también necesito cosas que no tengo y que, dado que no me dejas, jamás podré conseguir. Necesito seguridad en mí misma, necesito no tener que ocultar lo que siento ni lo que quiero, y eso es algo que contigo no consigo.
No puedo decir lo que pienso por que no me dejas, no puedo hacer lo que quiero por que te enfadas, no entiendes que, en este momento de mi vida en el que más insegura, más odiosa, más desesperada, fuera de lugar y pero me siento, tú me quitas la poca libertad que he intentado y, a duras penas, conseguido tener.
Necesito sentirme persona, sentirme viva y aceptada, sea cual sea mi condición, y aunque no te lo creas, me estás limitando; como hay cosas de mí que no te gustan intentas cambiarme, para lo que tú crees que es mejor, y aunque eso a mí me duele, en lo único en lo que piensas es que, por fin, tendrás a quien siempre has esperado a tu lado, y no es justo, por que yo no te quiero, y no puedes obligarme a sentir cosas que, por más que intentes, no voy a conseguir sentir.
No piensas en lo que yo necesito, únicamente en que tu soledad se acabará, y ¿sabes qué? que tendrás que sentirte sola más veces, tendrás que olvidar y pensar en otra cosa, por que no voy a estar contigo siempre. Es algo que, aunque quieras no puedes evitar, es mi elección, y aunque sé que te va a doler, sé que te enfadarás, necesito vivir como siempre lo he hecho, sin darle cuentas a nadie, sin tener que pensar en el bienestar de otras personas, simplemente en el mío, y ten claro que, cuando todo esto pase, cuando yo me vaya, será para no volver.

No hay comentarios: