Darle la bienvenida de nuevo a las noches en vela, esas sensaciones en el estómago, esos nervios antes del gran momento, esas miradas que hablan, a esos momentos en los que piensas ¿qué estará haciendo?
Puede que duela, por que al fin y al cabo, la distancia está ahí. Puede que nunca, nada, sea como lo has imaginado. Es posible que jamás consigas completar tus sueños, pero una parte de ti sabe que hiciste lo que pudiste, tú lo sabes, y pase lo que pase, esos sentimientos, esas sensaciones, ese amor... nunca vas a conseguir separarlo de ti, siempre va a acompañarte, y deberías sentirte orgullosa, por que no todo le mundo tiene la suerte de sentir ese amor incondicional.
