Lo único que necesito es alguien que me explique qué me está pasando.
Ya he pasado por esto antes, y no me gusta repetirlo; el sentimiento es perfecto, pero trae más cosas malas que buenas deja, y duele, duele mucho no poder ni siquiera explicar qué pasa por mi cabeza a cada momento del día, no poder explicarlo por que es él quien está en mi cabeza constantemente.
Pensé que ya lo tenía todo controlado, pensé que después de una experiencia como aquella, mi cabeza no volvería a permitir que me perdiera de nuevo, sin embargo aquí estoy, con el mismo ánimo y corazón que una quinceañera. Con las mismas esperanzas y sueño que ya destrozaron una vez.
Mi corazón, mi alma, mis ilusiones y mi vida están en tus manos, prometo estar siempre a tu lado, lo prometo, pero por favor, por favor, no me dejes caer, no sería capaz de aguantar otra decepción.
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