Ahora empiezo a notar que me falta el aire, no consigo ponerme de pie y caminar, sólo deseo permanecer tumbada todo el día, sola, esperando la noche, esa noche que tantas veces me ha visto llorar en silencio, esa noche que guarda mis secretos más íntimos, esa noche que me cuida y protege cuando necesito la oscuridad para huir; pero parece que la noche no llega, no consigo levantar la cabeza para ver más allá de lo que tengo a un palmo escaso de mis ojos, no tengo valor para reconocer lo que siento, no puedo contarle a nadie todas las cosas que me pasan por la mente a cada hora del día, no tengo valor para aferrarme a lo que tengo aquí y ahora, no tengo fuerzas para coger ninguna de esas manos que me tienden para volver a levantarme.
Siento que no tengo fuerzas, pero tampoco ganas, todo es más bonito visto desde aquí, en este sitio, justo donde me encuentro ahora, no pueden tocarme, no pueden hacerme daño, pero eso no me impide sufrir, por que el dolor lo llevo dentro, el dolor lo llevo en mi cabeza y en mi corazón, al no reconocer que, aunque nadie lo crea, le echo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario