sábado, 10 de mayo de 2008
ExpoManga 2008
Que bien lo he pasado hoy, madre miaa!!
Hemos ido a ExpoManga.
Llegamos sobre la una y media del medio día, comimos allí unos espaguetis que no se como se llaman pero que estaban muy ricos...
Estuvimos toda la tarde entrando y saliendo del recinto..Con la que caía..Dios, que asco de lluvia..
T.T
Luego le quité a Aru las orejas de gato que llevaba, me las puse y me pinté nariz y bigites de gato..^.^
También nos querían pegar allí..
Madre, no popdemos ir por ningún lado, siempre sale alguien que se mete con nosotras y nos quiere pegar...xD!
Y eso, que pasaron más cosas, pero no me acuerdo de todo...Joder!!
viernes, 9 de mayo de 2008
Que mala es la esperanza..
De nada sirve arrepentirse de lo que no hemos hecho, he acabado por llegar a esa conclusión.
Ese momento ya lo había vivido, apenas quince horas antes, con otra compañía pero bajo el mismo cielo nublado; el mismo frío se colaba bajo mi abrigo y me helaba los huesos, el corazón… el mismo hombre abría las enormes y pesadas puertas de cristal, al final, acabé haciéndome amiga del portero.
La misma esperanza había en mi corazón, la misma imagen se creaba en mi mente, el mismo brillo de ilusión había en mis ojos, ocultos también por una nublosa decepción que poco a poco se apoderaba de mí de nuevo sin dejarme ver la realidad.
No podía ser, otra vez no.
Era mentira todo lo que habían dicho, todo lo que había oído.
Tanto tiempo allí plantada, sin saber que hacer, helada de frío…pero allí seguía, sin entender del todo porqué no me marchaba, seguía esperando; supongo que en el fondo, deseaba con toda mi alma que todo fuera mentira, deseaba despertar de ese horrible sueño que se repetía una y otra vez en mi mente.
De nada sirvió esperar, relajarme, reír, soñar, gritar, callar, llorar… si de pronto, cuando parecía que todo iba a funcionar, que esas imágenes que se creaban en mi mente iban a ocurrir de verdad, que ya no serían pensamientos estúpidos nunca más, os vi salir de nuevo, como el día anterior, por el garaje, el maldito garaje, en ese momento os odie con toda mi alma sin que tuvierais la más mínima culpa.
Y lo peor de todo es que, aunque la decepción fue perceptible en mis ojos, mis gestos y mis palabras durante semanas, espero impaciente la próxima vez en la que te tendré cerca de nuevo.
Eso es lo único que me queda, mi vida ahora se basa en eso, en esperar…y no tienes idea de lo que duele.